El aguacate es el fruto del aguacatero, un árbol originario de México y Sudamérica. Se ha convertido en algo habitual en la comida porque es versátil para su uso en platos dulces y salados, además de ser muy nutritivo. Conozca más sobre el aguacate, sus propiedades, tipos y recetas.
Propiedades
Un aguacate pequeño, con 150 gramos de pulpa proporciona
- 240 calorías
- 22 gramos de grasa
- 13 gramos de hidratos de carbono
- 3 gramos de proteínas
- 10 gramos de fibra
Casi el 70% de las grasas que se encuentran en los aguacates son monoinsaturadas, en su mayoría ácido oleico, y el resto se compone de grasas poliinsaturadas, siendo omega-6 y omega-3, y de grasas saturadas, siendo el ácido palmítico.
El aguacate también ofrece una gran variedad de vitaminas y minerales. Destacan:
- Vitaminas del complejo B
- Vitamina A
- Vitamina C
- Vitamina E
- Cobre
- Manganeso
- Magnesio
- Fósforo
- Potasio
- Zinc
Tipos
Existen tres tipos principales de aguacate, aunque hay muchos otros:
- Mexicana: fruta pequeña de forma alargada y corteza lisa;
- Guatemalteca: fruta pequeña con forma redondeada y cáscara rugosa;
- Antillas: fruto grande con forma alargada y cáscara verde.
Beneficios
Combate el colesterol y protege el corazón
El aguacate ayuda a tratar el colesterol, los triglicéridos y las enfermedades cardiovasculares debido a que es rico en grasas monoinsaturadas.
Cuida la piel
Además de ayudar a prevenir el envejecimiento prematuro, debido a la presencia de antioxidantes, también aumenta la absorción de licopeno y betacaroteno, pigmentos que ayudan a mantener la piel sana.
Para el intestino
También ayuda a mejorar la función intestinal debido a su alto contenido en fibra.
Semilla de aguacate
El hueso del aguacate es rico en fitoquímicos bioactivos, antioxidantes y tiene algunas de las cualidades medicinales de la cáscara, la pulpa y las hojas del fruto. Sin embargo, tiene una mayor concentración de ácidos grasos esenciales que las otras partes de la planta, así como de taninos, lo que la hace amarga.
Todavía hay pocos estudios concluyentes sobre los beneficios de la ingesta de huesos de aguacate para los seres humanos. A pesar de ello, algunas personas lo utilizan para preparar tés y harinas.
¿Los aguacates engordan?
Dentro de una dieta sana y un menú equilibrado, el aguacate no engorda, sino que ayuda a perder peso por sus beneficios, como sus fibras que prolongan la sensación de saciedad.
Sin embargo, una porción de 100 gramos de aguacate contiene una media de 180 calorías, lo que es relativamente alto para una fruta.
Así, el consumo de frutas con alto valor calórico, especialmente por parte de personas en proceso de adelgazamiento, debe ser guiado individualmente por un nutricionista.
¿Puede ser perjudicial?
Si se consume en exceso, el aguacate puede actuar a la inversa, provocando un aumento de peso, de colesterol y de triglicéridos.
Las personas alérgicas al látex deben consultar a un médico antes de consumir la fruta, ya que existe el riesgo de hipersensibilidad.
Las personas que tienen dislipidemia -colesterol alto en la sangre- y están en proceso de perder peso, deben consumir bajo la orientación de un nutricionista, para establecer las porciones adecuadas.
¿Cómo plantar aguacates?
Tener una planta de aguacate en casa puede ser más sencillo de lo que parece, pero requiere dedicación. Aprende a cultivarlo:
Retire la semilla del aguacate, preferiblemente orgánica para facilitar el proceso de cría.
Llena un vaso con agua, ensarta la semilla con tres pinchos y colócala sobre la boca del vaso, de forma que la parte inferior de la semilla quede sumergida en el agua y la superior no. Deje el vaso cerca de una ventana con luz natural.
Entre dos y cuatro semanas aparecerán los primeros signos de brotación. Mientras tanto, el agua del vaso debe cambiarse semanalmente y hay que tener cuidado para que el recipiente no se convierta en un lugar propicio para el desarrollo de mosquitos portadores de enfermedades.
A partir del segundo mes, el brote comenzará a crecer y poco a poco aparecerán las hojas. Manténgalo en el vaso con agua hasta que tenga entre 10 y 20 centímetros de altura. Después, se puede podar parte de las hojas más viejas y el plantón está listo para ser plantado en una maceta.
Sólo hay que sacar el plantón de la maceta cuando sea demasiado grande para seguir creciendo. De este modo, el plantón puede plantarse en un jardín y, con el paso del tiempo, aparecerán los frutos.