La caída del cabello es un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo. Los tipos más comunes de caída del cabello son la calvicie masculina y femenina, así como la alopecia. La alopecia es una afección médica en la que una persona sufre una caída del cabello irregular, difusa o calva en varias zonas de la cabeza o el cuerpo. Es una afección muy angustiosa y puede provocar una grave pérdida de autoestima y otros problemas psicológicos.
En este artículo, veremos qué es la alopecia, sus causas y síntomas, y las distintas opciones de tratamiento.
¿Qué es la alopecia?
La alopecia es un trastorno médico que puede causar calvicie parcial o total, en la que el pelo del cuero cabelludo deja de crecer. Es un trastorno del sistema inmunitario, en el que el propio sistema inmunitario del organismo ataca y destruye los folículos pilosos sanos.
Existen varios tipos de alopecia: alopecia areata, alopecia total, alopecia universal y alopecia androgénica.
La alopecia areata es una afección en la que aparecen manchas redondas de calvicie, normalmente en el cuero cabelludo. Se cree que es un trastorno autoinmune.
La alopecia total es la calvicie completa del cuero cabelludo, mientras que la alopecia universal es la calvicie completa de la cara y el cuerpo.
La alopecia androgénica es la forma más común de caída del cabello y es el resultado de la sensibilidad de los folículos pilosos a la dihidrotestosterona (DHT). Es más frecuente en los hombres y se caracteriza por un retroceso de cabello y calvicie en la coronilla.
Causas de la alopecia
La causa exacta de la alopecia no se conoce del todo, aunque se cree que es una combinación de factores genéticos, edad y hormonales.
Ciertas enfermedades, fármacos y el estrés también pueden provocar la caída del cabello.
En algunos casos, la alopecia está relacionada con una enfermedad subyacente. Puede estar causada por enfermedades autoinmunes, enfermedad tiroidea y lupus.
Los factores genéticos también desempeñan un papel en la alopecia y se cree que ciertas disposiciones genéticas pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
También se ha demostrado que el estrés es un factor que contribuye a la alopecia. Los acontecimientos estresantes pueden hacer que el sistema inmunitario del organismo ataque excesivamente a los folículos pilosos, lo que conduce a la destrucción de estos folículos y, en consecuencia, a la caída del cabello.
Síntomas de la alopecia
Los síntomas de la alopecia difieren según la forma de la enfermedad.
En la alopecia areata, aparecen pequeñas manchas redondas de calvicie no pigmentada en el cuero cabelludo. Estos parches suelen aumentar de tamaño y a veces se fusionan con otros parches de calvicie cercanos.
En la alopecia total, se pierde todo el pelo del cuero cabelludo.
La alopecia universal es la pérdida completa del pelo de la cara y el cuerpo.
La alopecia androgénica se caracteriza por una línea de nacimiento del cabello que retrocede, una coronilla calva o un cabello ralo.
Tratamientos de la alopecia
El primer paso en el tratamiento de la alopecia es identificar la causa subyacente. Por ejemplo, si la alopecia está causada por un trastorno médico subyacente, como una enfermedad autoinmunitaria, es importante tratar este trastorno para reducir los síntomas.
Si la causa de la caída del cabello es un medicamento determinado, el médico puede recomendar que se interrumpa su uso durante unos meses.
Si se desconoce la causa de la alopecia, existen algunos tratamientos para ayudar a que vuelva a crecer el pelo. Entre ellos están los medicamentos tópicos, la fototerapia, los corticoesteroides y el minoxidil.
Los medicamentos tópicos aplicados en el cuero cabelludo pueden ayudar a prevenir la caída del cabello y favorecer su crecimiento.
La fototerapia se utiliza para estimular el crecimiento del cabello y se administra mediante cápsulas láser o mediante un proceso denominado fotobiomodulación.
También pueden utilizarse inyecciones de corticosteroides o cremas tópicas para reducir la inflamación y estimular el crecimiento del pelo.
El minoxidil es un medicamento aprobado por la FDA que se aplica tópicamente en el cuero cabelludo y se cree que ayuda a que vuelva a crecer el pelo.
Por último, los trasplantes capilares pueden utilizarse para tratar la alopecia y recuperar toda la cabellera. Los trasplantes capilares consisten en transferir cabello sano y en crecimiento de una zona donante a la zona del cuero cabelludo afectada por la alopecia.
Prevención de la alopecia
Aunque es importante tratar y prevenir la caída del cabello, es importante recordar que la caída del cabello es una parte natural de la vida. Como explica la dermatóloga Paloma Borregón, «debemos comprender nuestro cabello y con esa comprensión viene la comprensión de la caída del cabello. El pelo tiene su propio ciclo: nace, crece, cae y vuelve a crecer. No debemos alarmarnos cuando notemos la caída del cabello en la ducha…»
Independientemente de ello, hay ciertas medidas que pueden tomarse para reducir el riesgo de alopecia y mantener un cabello sano.
Estas medidas incluyen seguir una dieta sana y evitar el modelado y los peinados excesivos, como las coletas apretadas y las trenzas africanas, que pueden causar alopecia por tracción. También es importante evitar los tratamientos con aceite caliente y los peinados permanentes, ya que pueden provocar la caída del cabello.
También es importante reducir la cantidad de estrés en tu vida y tomar las medidas necesarias para controlarlo.
Por último, es importante que cuides tu cabello utilizando los productos y técnicas de peinado adecuados.
Conclusión
La alopecia es una enfermedad que puede causar calvicie parcial o total. Es un trastorno autoinmune, en el que el propio sistema inmunitario del cuerpo ataca y destruye los folículos pilosos sanos. Se desconoce la causa exacta de la alopecia, pero se cree que es una combinación de factores genéticos, de edad y hormonales. El estrés también es un factor que contribuye a la alopecia.
Los síntomas de la alopecia difieren según el tipo de afección. Los tratamientos para la alopecia incluyen medicamentos tópicos, fototerapia, corticoesteroides y minoxidil. También puede recurrirse a los trasplantes capilares para recuperar toda la cabellera.
También es importante tomar medidas para prevenir la alopecia. Esto incluye evitar los peinados excesivos y los tratamientos con aceite caliente, controlar el estrés y cuidar el cabello con los productos y técnicas de peinado adecuados.
Entendiendo la alopecia y tomando las medidas necesarias para tratarla y prevenirla, es posible reducir el riesgo de caída del cabello y mantener una cabellera sana.