La angélica es una planta medicinal que tiene muchos beneficios para la salud. Su nombre científico es Angelica archangelica y pertenece a la familia de las umbelíferas. Se cree que su origen está en Europa y que se le dio este nombre porque el arcángel Gabriel se la reveló a un ermitaño como un remedio contra la peste.
La angélica se puede reconocer por su gran tamaño, que puede llegar a los dos metros de altura, y por sus flores blancas o verdosas que se agrupan en umbelas. De esta planta se aprovechan las raíces, los tallos, las hojas, las semillas y los frutos, que se pueden usar frescos o secos.
Beneficios
Entre las propiedades medicinales de la angélica se encuentran las siguientes:
– Estomacal: ayuda a mejorar la digestión, estimula el apetito, alivia los cólicos y los gases, y protege el hígado.
– Antifúngica: combate los hongos en la piel y las mucosas.
– Digestiva: facilita el tránsito intestinal y previene el estreñimiento.
– Antiinflamatoria: reduce la inflamación en casos de artritis, reumatismo, bronquitis o cistitis.
– Antiviral: refuerza el sistema inmunológico y ayuda a combatir las infecciones respiratorias como el catarro o la gripe.
– Diurética: favorece la eliminación de líquidos y toxinas por la orina, previniendo la retención de líquidos y la formación de cálculos renales.
– Expectorante: facilita la expulsión de moco y flemas de las vías respiratorias, aliviando la tos y la congestión.
– Carminativa: previene y elimina los gases intestinales, evitando la hinchazón abdominal y el dolor.
– Analgésica: alivia el dolor de cabeza, el dolor menstrual, el dolor muscular y el dolor articular.
– Relajante: calma los nervios, el estrés, la ansiedad y el insomnio, favoreciendo el sueño y el descanso.
– Antibacteriana: previene y trata las infecciones bacterianas en la piel, las heridas, la boca o el tracto urinario.
– Hepatoprotectora: mejora el funcionamiento del hígado y previene las enfermedades hepáticas como la cirrosis o la hepatitis.
– Antiansiedad: ayuda a controlar los estados de ansiedad y los ataques de pánico, mejorando el estado de ánimo y la autoestima.
– Protectora de los riñones: mejora la función renal y previene las enfermedades renales como la insuficiencia o la infección.
– Antipirética: baja la fiebre y reduce la inflamación causada por la misma.
La angélica se puede consumir de diferentes formas, según el objetivo que se persiga y la parte de la planta que se utilice. Algunas de las formas más comunes son:
– Infusión: se prepara con una cucharadita de raíz o semillas secas por cada taza de agua hirviendo. Se deja reposar unos 10 minutos y se cuela. Se puede tomar hasta tres veces al día, preferiblemente después de las comidas. Es útil para mejorar la digestión, aliviar los gases, estimular el apetito, calmar los nervios y favorecer el sueño.
– Tintura: se obtiene macerando 100 gramos de raíz fresca o 50 gramos de raíz seca en medio litro de alcohol durante dos semanas. Se filtra y se guarda en un frasco oscuro. Se puede tomar 20 gotas diluidas en agua o zumo tres veces al día. Es eficaz para combatir las infecciones respiratorias, bajar la fiebre, aliviar el dolor y activar la circulación.
– Aceite esencial: se extrae por destilación de las semillas o los frutos. Se puede aplicar sobre la piel diluido en un aceite vegetal como el de almendras o el de oliva. Se usa para masajear las zonas afectadas por dolores musculares o articulares, inflamaciones o hongos. También se puede inhalar para despejar las vías respiratorias o relajar la mente. No se debe ingerir porque es tóxico.
La angélica también tiene usos culinarios y cosméticos. Se puede usar para aromatizar platos dulces o salados, como tartas, bizcochos, mermeladas, compotas, ensaladas o sopas. También se usa para elaborar licores como el vermut o la ginebra. Además, se puede usar para hacer jabones, cremas o lociones con propiedades hidratantes, cicatrizantes y antisépticas para la piel.
Contraindicaciones
La angélica es una planta muy beneficiosa para la salud, pero también tiene algunas contraindicaciones y precauciones que hay que tener en cuenta antes de consumirla. Algunas de ellas son:
– No se debe tomar durante el embarazo o la lactancia porque puede provocar contracciones uterinas o alterar la producción de leche materna.
– No se debe tomar si se tiene alergia a esta planta o a otras de su misma familia como el apio, el hinojo o el perejil.
– No se debe tomar si se tiene diabetes porque puede alterar los niveles de azúcar en sangre.
– No se debe tomar si se tiene hipertensión porque puede aumentar la presión arterial.
– No se debe tomar si se tiene problemas de coagulación o se está tomando anticoagulantes porque puede aumentar el riesgo de sangrado.
– No se debe tomar si se tiene problemas de tiroides porque puede interferir con el funcionamiento de esta glándula.
– No se debe tomar si se está tomando medicamentos que puedan interactuar con esta planta como antibióticos, antidepresivos o anticonceptivos.
– No se debe tomar más de la dosis recomendada ni por más tiempo del indicado porque puede causar efectos secundarios como náuseas, vómitos, diarrea, mareos o somnolencia.
– No se debe exponer al sol después de aplicar aceite esencial sobre la piel porque puede causar fotosensibilidad y quemaduras.
Recomendaciones
La angélica es una planta medicinal que nos ofrece muchos beneficios para nuestra salud física y mental. Sin embargo, debemos usarla con precaución y consultar con un profesional antes de consumirla si tenemos alguna duda o condición especial. Así podremos aprovechar todas sus propiedades sin poner en riesgo nuestra salud.
Espero que este artículo te haya resultado interesante e informativo sobre esta maravillosa planta. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos y familiares para que ellos también puedan conocerla mejor. Y si tienes alguna pregunta o comentario sobre la angélica o sus usos, no dudes en dejarlo abajo. ¡Hasta pronto!