Con un sabor muy peculiar -fuerte, picante y amargo-, la rúcula agrada al paladar de muchos al mismo tiempo que otros tuercen la nariz sólo por oír hablar de ella. Pero esta hortaliza, que forma parte de la misma familia que el brócoli, la mostaza y el berro, es en realidad muy saludable y puede incluirse en su plato aunque no sea un gran aficionado.
Y cuando hablamos de todos los beneficios de la rúcula, es fácil entender por qué es tan bueno incluirla en la dieta.
Además de ser muy fácil de cultivar y combinar con otros alimentos, ayuda a quienes quieren perder peso y evitar diversos problemas de salud con sólo alimentarse bien.
Propiedades de la rúcula
Conozca las principales propiedades nutricionales de la rúcula:
- Antioxidantes
- Minerales
- Sulforafano
- Carotenoides
- Vitamina A
- Vitamina C
- Vitamina K
10 beneficios de la rúcula
Disminuye el riesgo de cáncer
Uno de los principales beneficios de la rúcula es que disminuye el riesgo de cáncer. Las verduras crucíferas, como es el caso de la rúcula, el brócoli y la col, pueden disminuir el riesgo de contraer, principalmente, cáncer de pulmón y de cuello de útero.
Según estudios recientes, esto se debe a los compuestos que contienen azufre, o sulforafano, que dan a las verduras crucíferas su sabor amargo.
El sulforafano puede inhibir una enzima implicada en la multiplicación de las células cancerosas y estaría asociado a la prevención del cáncer de próstata, de piel, de esófago y de páncreas.
Mejora la visión y la salud de la piel
Como la rúcula es rica en vitamina A, C y K, ayuda a mejorar la salud ocular e incluso en la reproducción celular. Además, sigue siendo una gran fuente de carotenoides, una sustancia muy presente en la naturaleza, que da el colorido a los alimentos que consumimos en nuestra vida diaria y ayuda a prevenir la degeneración macular, una enfermedad ocular que provoca la pérdida de visión.
La vitamina C puede incluso ayudar a prevenir las cataratas.
Los carotenoides también actúan en la renovación de nuestras células y ralentizan el proceso degenerativo de las células de la piel, retrasando el envejecimiento. Además, estimulan la liberación de melanina y protegen contra los rayos UV.
Fortalece el sistema inmunológico
Comer rúcula también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Esto es gracias a los niveles de vitamina C que están presentes en el vegetal. Una inmunidad elevada ayuda a aumentar las defensas de nuestro cuerpo, protegiéndolo de una serie de infecciones y enfermedades.
Ayuda a las funciones cerebrales
La mejora de las funciones cerebrales se debe a que la vitamina K, también presente en la rúcula, es conocida por ayudar a reforzar nuestras actividades cognitivas.
Con ello, es posible evitar enfermedades cerebrales degenerativas, como el Alzheimer y otras demencias, mejorar la concentración y mantener la mente siempre activa.
Previene la osteoporosis
La vitamina K también ayuda a la calidad de la salud ósea, previniendo el desgaste y las fracturas mediante el aumento de la absorción del calcio -que suele eliminarse por la orina cuando el organismo no tiene niveles considerables de esta vitamina-.
De este modo, se pueden evitar una serie de enfermedades óseas, especialmente la osteoporosis.
Regula la diabetes
Otro de los mayores beneficios de la rúcula está asociado al tratamiento de la diabetes. Al ser muy rica en antioxidantes -sustancias que actúan para controlar los niveles de radicales libres en el organismo- ayuda a reducir los niveles de glucosa y a aumentar la sensibilidad a la insulina.
Aumenta la libido y mejora la vida sexual
Los minerales y antioxidantes presentes en la rúcula también son esenciales para una buena vida sexual, ya que son capaces de favorecer y aumentar la libido – deseo sexual.
Mejora la oxigenación muscular
La rúcula es también una excelente opción para quienes practican actividades físicas. Al presentar un gran volumen de nitrato, la hortaliza contribuye a mejorar la oxigenación muscular durante el ejercicio y puede incluso aumentar la tolerancia del organismo durante actividades de alta resistencia y larga duración.
También está relacionado con la mejora de la calidad de vida de las personas que presentan enfermedades cardiovasculares, respiratorias o metabólicas, mejorando la oxigenación ideal de los músculos de los órganos en su conjunto.
Ayuda a la digestión
Una digestión más regulada también está entre los beneficios de la rúcula, que contiene los compuestos de azufre, también llamados sulforafano, y por lo tanto ayudan a reducir el exceso de acidez en el estómago – muy común en aquellos que sufren de indigestión crónica u otros problemas gastrointestinales.
En este sentido, comer hojas de rúcula mejora el proceso de digestión de los alimentos y estimula la producción de bilis.
Previene las deformidades en los bebés
Algunos compuestos presentes en la rúcula ayudan y previenen las deformidades durante el desarrollo del embrión en el útero materno, especialmente en lo que respecta al tubo neural de los futuros bebés.
El tubo neural no es más que una estructura embrionaria que da lugar al cerebro y la médula espinal. Por ello, su correcto desarrollo es fundamental para que el sistema nervioso del bebé termine de formarse correctamente.
La rúcula puede ayudar en esto porque es una fuente de ácido fólico, un nutriente que se ha demostrado que ayuda a prevenir problemas durante el proceso de formación del tubo neural.
¿La rúcula adelgaza?
Sí, probablemente esto no sea una novedad para usted, pero la rúcula, al contener un bajo nivel de calorías, es un excelente alimento para quienes desean perder peso.
Además, la rúcula también favorece la sensación de saciedad, ayudando a reducir las ganas de comer.