La diverticulosis es una enfermedad que afecta al intestino grueso. Se cree que la acumulación de materia fecal en el intestino causa la diverticulosis. No existen síntomas específicos para su diagnóstico, pero cuando la diverticulosis provoca una infección (diverticulitis) aparece una sintomatología más grave. Las principales formas de prevenir ambos trastornos incluyen una dieta adecuada y la práctica de actividad física.
Diverticulosis vs Diverticulitis
La principal diferencia entre diverticulosis y diverticulitis radica en la gravedad de la afección. La diverticulosis es una afección en la que se forman divertículos (protuberancias en la pared del intestino grueso) sin inflamación, dolor ni síntomas. La diverticulitis es la inflamación de los divertículos debida a la acumulación de materia fecal. Esta afección se acompaña de síntomas como fiebre, heces sanguinolentas, dolor abdominal y sensibilidad.
¿Qué síntomas indican la diverticulosis?
El principal síntoma que indica la diverticulosis es la presencia de hinchazón en el abdomen, normalmente asociada a cambios en las deposiciones. Otros síntomas frecuentes de esta enfermedad son dolor anal, heces sanguinolentas y calambres abdominales.
¿Qué alimentos evitar?
Para prevenir tanto la diverticulosis como la diverticulitis se recomienda evitar ciertos alimentos e ingerir otros que ayuden a mantener un intestino sano. Se recomiendan las frutas, las verduras y los cereales integrales. Por otra parte, se recomienda reducir el consumo de grasas saturadas, alcohol y alimentos procesados. Además, deben evitarse algunos alimentos, ya que se han asociado a síntomas como los mencionados anteriormente: frutos secos, palomitas de maíz y semillas.
Alimentos ricos en fibra para la diverticulosis
Para prevenir la aparición de diverticulosis se recomienda seguir una dieta rica en fibra. La fibra se ha asociado a un aumento del volumen y del tránsito intestinal, por lo que evitar su consumo puede contribuir a las obstrucciones y a la formación de divertículos. Algunos alimentos ricos en fibra que se recomiendan para prevenir la diverticulosis son: frutas, como naranjas, fresas, manzanas y plátanos; verduras, como espinacas y brécol; cereales integrales, como avena, cebada y arroz integral; y frutos secos y semillas, como almendras y semillas de lino.
Dieta para la diverticulitis
En caso de ataque de diverticulitis, los expertos recomiendan iniciar una dieta pobre en fibra y rica en líquidos, como sopas y zumos. Una vez pasada la fase aguda, se recomienda incorporar progresivamente alimentos fibrosos y aumentar el consumo de agua.
Otros hábitos para prevenir complicaciones
Además de una dieta sana y ejercicio adecuado, existen otros hábitos recomendados para prevenir complicaciones, como disminuir el consumo de carne roja, evitar los alimentos procesados, evitar el ayuno prolongado y tomar suplementos nutricionales.
Conclusión
En conclusión, una dieta adecuada y el ejercicio son fundamentales para prevenir la diverticulosis y sus complicaciones. Para ello, es importante seguir una dieta rica en fibra y evitar ciertos alimentos como los frutos secos, las palomitas de maíz y las semillas. En caso de diverticulitis, es importante iniciar una dieta que excluya los alimentos fibrosos y que sea rica en líquidos. Por último, deben tenerse en cuenta otros hábitos, como evitar la carne roja y los alimentos procesados, evitar el ayuno y optimizar la nutrición.