La equinácea, de nombre científico Echinacea purpurea, es una planta con flores originaria de Norteamérica, perteneciente a la familia de las Asteráceas, y utilizada tradicionalmente con fines medicinales. La gente lleva cientos de años utilizando la equinácea por sus reputados beneficios para la salud, incluida su capacidad para ayudar a aumentar las defensas naturales del organismo. Se ha demostrado clínicamente que favorece el funcionamiento del sistema inmunitario, por lo que puedes tomar las mejores medidas para reforzar naturalmente tu inmunidad con confianza.
En la equinácea hay una serie de compuestos activos responsables de sus efectos beneficiosos, que pueden dividirse en tres grupos principales: polisacáridos, que ayudan a reforzar el sistema inmunitario; alcamidas, que tienen efectos antiespasmódicos y antiinflamatorios; y derivados del ácido cafeico, que ayudan al organismo a combatir las infecciones.
Beneficios principales de la equinácea
La función más conocida de la equinácea es su capacidad para estimular el sistema inmunitario. En concreto, fomenta la producción de macrófagos, que capturan y atacan moléculas tóxicas, como virus y bacterias, antes de que puedan causar daño alguno. También tiene efectos antivirales, cicatrizantes y antiinflamatorios, por lo que resulta útil para tratar diversas afecciones, como resfriados, gripe, amigdalitis e infecciones sinusales.
La equinácea es también una potente fuente de antioxidantes, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo causado por los radicales libres. También se ha descubierto que reduce los niveles de colesterol y de azúcar en sangre.
Uso de la equinácea para obtener resultados óptimos
Puedes sacar el máximo partido de la equinácea tomándola en los momentos adecuados y en las cantidades apropiadas. Por lo general, se recomienda tomarla al inicio de los síntomas de resfriado o gripe, como estornudos y dolor de garganta. Si ya tienes un resfriado o gripe, es mejor tomar una dosis más pequeña y con más frecuencia. Para obtener resultados óptimos, intenta tomar una dosis pequeña cada dos o cuatro horas, hasta un máximo de seis dosis al día.
La equinácea puede tomarse en distintas formas, como tinturas, cápsulas, infusiones y extractos. Si es posible, elige un producto ecológico de equinácea, ya que no contendrá pesticidas ni otras sustancias químicas. Asegúrate de controlar tu ingesta para que se mantenga dentro de los niveles recomendados.
Consejos para reforzar tu inmunidad de forma natural
Si quieres aumentar tus defensas, hay muchas formas naturales de hacerlo. Aquí tienes nueve consejos para reforzar tu sistema inmunitario.
1. Duerme mucho. Duerme mucho.
El sueño y la inmunidad están estrechamente relacionados. La falta de sueño puede reducir la capacidad de tu organismo para combatir las infecciones, así que asegúrate de dormir entre 7 y 8 horas por noche.
2. Haz ejercicio con regularidad.
Realizar actividad física con regularidad es una forma estupenda de mejorar tu salud física y mental y de reforzar tu sistema inmunitario. Intenta hacer entre 30 minutos y una hora de actividad al día.
3. Sigue una dieta equilibrada.
Consumir una dieta sana y nutritiva, rica en alimentos vegetales como frutas y verduras, puede ayudarte a mantenerte en plena forma y a reforzar tu sistema inmunitario.
4. Bebe mucho líquido.
Mantenerse hidratado es esencial para estar sano y combatir los resfriados y los virus. Asegúrate de beber mucha agua e infusiones para mantener el cuerpo hidratado.
5. Evita fumar y el alcohol en exceso.
Fumar y consumir cantidades excesivas de alcohol pueden debilitar tu sistema inmunitario, aumentando tus probabilidades de enfermar. Por tanto, la abstinencia o la moderación son fundamentales.
6. Toma suplementos.
Una serie de suplementos pueden ayudar a reforzar tu sistema inmunitario, como la vitamina C, el zinc y la equinácea. Asegúrate siempre de consultar a tu médico antes de tomar cualquier suplemento.
7. Reduce el estrés.
El estrés tiene un gran impacto en nuestro sistema inmunitario, por lo que es importante reducirlo siempre que sea posible. Tómate tiempo para relajarte y practica la atención plena para reducir el estrés emocional y físico.
8. Toma suficiente luz solar.
La exposición al sol es importante para producir vitamina D, que mantiene tu cuerpo sano y ayuda a la función inmunitaria. Sal al exterior unos 10 minutos al día para aumentar tus niveles.
9. Mejora tu salud intestinal.
Las bacterias beneficiosas desempeñan un papel importante en tu salud intestinal y pueden reforzar tu inmunidad. El consumo de alimentos ricos en probióticos, como el yogur, el kéfir y el chucrut, puede ayudar a promover unas bacterias intestinales sanas y mejorar tu sistema inmunitario.
Pensamientos finales
La equinácea es una poderosa planta medicinal que, tomada en dosis breves, puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario. Combínala con los otros consejos anteriores para mantener tus defensas lo más fuertes posible, de modo que puedas mantenerte sano invierno tras invierno.