El sauce blanco (Salix alba) es una planta medicinal que se ha utilizado desde la antigüedad por sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y antipiréticas. Su corteza contiene salicina, una sustancia que se transforma en ácido salicílico en el organismo y que es el precursor de la aspirina.
El sauce blanco crece en zonas templadas de Asia, Europa, África y América, y se adapta a suelos pedregosos y húmedos. Su madera es ligera y flexible, y se emplea para hacer cerillas, cestas y muebles. Pero lo más destacado son sus usos medicinales, que se remontan a la época de Hipócrates, el padre de la medicina.
El té de sauce blanco se prepara con la corteza seca y picada de la planta, que se hierve durante 10 minutos en agua. Se recomienda tomar hasta dos tazas al día, preferiblemente después de las comidas, para aliviar el dolor de cabeza, la fiebre, los dolores musculares y articulares, las inflamaciones, la gota y el reumatismo.
Cómo consumir el Sauce Blanco
El sauce blanco también se puede encontrar en forma de cápsulas, que se toman por vía oral con un vaso de agua. La dosis habitual es de una cápsula de 400 mg una o dos veces al día, o según las indicaciones del médico o fitoterapeuta.
El sauce blanco es una planta segura si se usa en las cantidades adecuadas y por un tiempo limitado. Sin embargo, puede causar efectos secundarios como diarrea, acidez, dolor de estómago, náuseas, vómitos o hemorragias. Además, puede interactuar con algunos medicamentos como los anticoagulantes, los antiinflamatorios o los hipoglucemiantes.
Contraindicaciones del Sauce Blanco
El sauce blanco está contraindicado en personas alérgicas a la aspirina o a otros salicilatos, en niños menores de 16 años, en mujeres embarazadas o lactantes, y en personas con úlcera gástrica, asma o problemas de coagulación.
El sauce blanco es una planta medicinal con muchos beneficios para la salud, pero también con algunas precauciones que hay que tener en cuenta. Por eso, siempre es conveniente consultar con un profesional antes de usarla.