La enfermedad de Cushing ocurre cuando el organismo produce un exceso de cortisol. Esta condición puede tener graves consecuencias si no se trata a tiempo. El exceso de cortisol provoca cambios en el metabolismo, el sistema inmune, el sistema nervioso central y otros órganos del organismo. Estos cambios pueden desencadenar muchos síntomas y signos afectar la salud de los pacientes.
Afortunadamente, la enfermedad de Cushing se puede controlar con el tratamiento adecuado y algunos cambios de estilo de vida saludable. En esta guía, abordaremos los síntomas, las causas, el diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad de Cushing.
Síntomas de la Enfermedad de Cushing
Los síntomas de la enfermedad de Cushing, también conocida como síndrome de Cushing, pueden ser variables. Algunos de los síntomas más comunes son:
- Aumento de peso (en particular grasa abdominal) y obesidad
- Piel suave, sudoración excesiva y piel seca
- Hirsutismo, un aumento de los pelos corporales en mujeres
- Acné facial y otras afecciones cutáneas
- Debilidad muscular
- Cansancio extremo y dificultades para dormir
- Ansiedad, depresión y otros trastornos mentales
- Osteoporosis y fracturas óseas
- Hipertensión y diabetes
¿Qué causa la Enfermedad de Cushing?
Habitualmente, la enfermedad de Cushing se produce cuando las glándulas suprarrenales producen exceso de cortisol. Esta producción excesiva puede ser ocasionada por el uso excesivo de esteroides como el prednisona o por un tumor en la hipófisis o en las glándulas suprarrenales. También es posible que la enfermedad se desarrolle debido a la resistencia a la insulina o a la disfunción de la insulina.
Cómo diagnosticar la enfermedad de Cushing
Los especialistas empiezan generalmente haciendo un examen físico y analizando los síntomas para detectar la enfermedad de Cushing. Esto, en muchos casos, es suficiente para que un experto diagnostique la condición.
Para confirmar el diagnóstico pueden realizarse una prueba de selección de saliva cortisoloide, una prueba de ultrasensibilidad al cortisol o una prueba de selección con desafío con hormona adrenocorticotropa (ACTH). Estas pruebas son necesarias para distinguir la enfermedad de Cushing de otros trastornos con síntomas similares como el síndrome de pseudo-Cushing.
Tratamiento de la Enfermedad de Cushing
La enfermedad de Cushing generalmente se trata con medicamentos, cirugía o radioterapia. El tratamiento depende de la edad, estado de salud y causa de la enfermedad.
- Medicamentos. Los medicamentos como los antipsicóticos atípicos, los antidepresivos y los bloqueadores de los receptores de cortisol se usan para disminuir la producción de cortisol y los niveles hormonales.
- Cirugía. La cirugía puede ser necesaria si el origen de la enfermedad de Cushing es un tumor en la hipófisis o en las mitocondrias.
- Radiación. La radiación se usa a veces para tratar los tumores. Esta técnica también puede ser usada para inactivar temporalmente los tumores.
Cambios de estilo de vida
Además del tratamiento médico, los pacientes con enfermedad de Cushing también pueden hacer cambios de estilo de vida saludables para mejorar su condición. Algunos de estos cambios son:
- Dieta saludable. Es importante seguir una dieta saludable rica en proteínas, frutas, verduras y líquidos.
- Ejercicio. Practicar ejercicios de bajo impacto como gimnasia aeróbica en el agua, yoga y tai chi ayuda a aliviar el estrés y la ansiedad.
- Tomar suplementos. Tomar suplementos como vitaminas y minerales también puede ayudar a mantener el equilibrio hormonal.
En conclusión, la enfermedad de Cushing se trata con medicamentos, cirugía y radiactividad. Los cambios de estilo de vida saludables ayudan a prevenir complicaciones y mantener el equilibrio hormonal. Los síntomas incluyen aumento de peso, piel suave, debilidad muscular, cansancio, ansiedad y depresión. Si sospecha que tiene alguno de estos síntomas, consulte a su médico para un diagnóstico preciso.