La enfermedad renal es una afección en la que los riñones no son capaces de filtrar los desechos y el exceso de líquido del organismo. La enfermedad renal crónica (ERC) es una afección progresiva a largo plazo que puede provocar complicaciones como anemia y cardiopatías. Si no se trata, la ERC también puede conducir a una insuficiencia renal terminal, que requiere diálisis o un trasplante para mantener con vida al paciente.
La mejor forma de prevenir y controlar la ERC es elegir un estilo de vida saludable. Seguir una dieta equilibrada, hacer ejercicio con regularidad y mantener un peso saludable son medidas importantes para conservar la buena salud de los órganos. Además, controlar los factores de riesgo, como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares, también puede ayudar a prevenir y tratar la ERC.
Mantener bajo control los niveles de azúcar en sangre
Para los diabéticos, controlar los niveles de azúcar en sangre es esencial para prevenir y tratar la ERC. Mantener los niveles de azúcar en sangre cerca de los valores deseados y evitar fluctuaciones altas o bajas puede ayudar a prevenir daños en los riñones. Además, las personas diabéticas deben vigilar su orina para detectar la presencia de albúmina, que es un signo de daño renal precoz y puede estar causado por niveles altos de azúcar en sangre.
Controlar la tensión arterial
La tensión arterial alta es un factor de riesgo importante de ERC, y la hipertensión puede provocar un rápido deterioro de los riñones. Controlar la tensión arterial es esencial tanto para la prevención como para el tratamiento de esta enfermedad. Una dieta sana, la actividad física regular y evitar fumar son formas importantes de mantener una buena tensión arterial. Además, medicamentos como los inhibidores de la ECA, los bloqueantes de los receptores de angiotensina y los diuréticos pueden ayudar a reducir el impacto de la hipertensión en los riñones.
Controlar la ingesta de proteínas
Una dieta equilibrada es especialmente importante para prevenir y controlar la ERC. Las proteínas son un nutriente importante, pero muchas personas con ERC pueden tener que limitar su ingesta debido al impacto que pueden tener en los riñones. Consumir una cantidad adecuada de proteínas es importante para mantener la salud general, pero los enfermos de ERC deben colaborar estrechamente con su médico para determinar la cantidad adecuada de proteínas para ellos.
Mantenerse hidratado
Mantenerse hidratado también es esencial tanto para la prevención como para el tratamiento de la ERC. Beber la cantidad recomendada de agua, que suele ser de 8 a 12 vasos al día, puede ayudar a mantener los riñones sanos y funcionando correctamente. Además, limitar el consumo de alcohol, refrescos y otras bebidas azucaradas también puede ayudar a reducir los efectos de la ERC.
Vivir una vida sana
Llevar un estilo de vida sano es el factor más importante para prevenir y tratar la ERC. Seguir una dieta equilibrada, mantenerse activo y mantener un peso saludable son medidas importantes. Además, mantener unos buenos niveles de azúcar en sangre, tensión arterial y proteínas puede reducir significativamente los riesgos de ERC. Además, evitar fumar, beber alcohol con moderación y controlar otros factores de riesgo como la obesidad, el colesterol alto y los triglicéridos altos en sangre son esenciales para proteger los riñones.
Tomando decisiones saludables sobre el estilo de vida y siguiendo los consejos de un profesional sanitario, es posible tanto prevenir como controlar la ERC. Es importante mantenerse informado y ser consciente tanto de los factores de riesgo como de los síntomas de la ERC, a fin de tomar las medidas necesarias para proteger la salud renal y reducir los riesgos de fallo del órgano.