La menopausia, esa etapa inevitable de la vida de toda mujer, llega con una serie de «regalos» que no siempre son bien recibidos. Si bien es conocida por síntomas como los sofocos y la falta de sueño, la realidad es que esta transición también trae consigo cambios que no siempre se discuten abiertamente. En este artículo, vamos a explorar 20 de esos síntomas menos hablados, pero que sin duda tienen un impacto importante en el día a día. Y, más importante aún, te ofreceré soluciones prácticas y consejos para enfrentarlos con fuerza y buen humor.
- La incapacidad de encontrar nada, incluso cuando está justo frente a ti.
Esas llaves que «desaparecieron» o los lentes que buscas mientras los llevas en la cabeza o cuando te viene una idea genial y luego desaparece al isntante ¿Te suena familiar? La falta de concentración es una de las realidades de la menopausia, ya que la fluctuación hormonal afecta la memoria y la capacidad de atención.
Un Consejo de conejo: Organiza tu espacio. Designa lugares específicos para cada cosa y sé constante. Hacer listas también ayuda a compensar esos momentos de olvido.
- Cada vez que te levantas, suena como si fueras una caja de cereales.
Las articulaciones parecen crujir más que nunca, y es que la disminución de estrógenos puede afectar la lubricación natural de las articulaciones, lo que provoca dolor y rigidez.
El ejercicio moderado, como caminar o hacer yoga, puede mantener tus articulaciones más flexibles. Además, un suplemento de colágeno puede ayudar a mejorar la elasticidad de los tejidos.
- Incomodidad constante con la ropa, especialmente con los brasieres.
De repente, ninguna prenda parece cómoda. Los sostenes y las medias parecen instrumentos de tortura, y la piel se vuelve más sensible.
Opta por ropa hecha de telas suaves y transpirables. Considera los brasieres sin aros y con buen soporte, diseñados para comodidad y no solo para estética.
- Ganar peso con solo pensar en un postre.
Muchas mujeres en la menopausia sienten que incluso con una dieta estricta y ejercicio, el aumento de peso parece inevitable. Los cambios hormonales afectan el metabolismo, haciéndolo más lento.
Enfócate en una dieta rica en fibra, proteínas y grasas saludables. Incorporar el control del estrés también puede ser clave, ya que el cortisol elevado puede contribuir al aumento de peso.
- La capacidad de concentrarte se evapora en un instante.
La mente de repente se distrae con cualquier cosa, incluso con un pájaro volando por la ventana. La concentración es otro desafío, y esto puede dificultar las tareas diarias.
Prueba técnicas de meditación o mindfulness para entrenar tu capacidad de concentración. También puedes hacer descansos regulares mientras trabajas para mantenerte enfocada.
- Crecimiento de vello en lugares no deseados, y pérdida de vello donde sí lo deseas.
Durante la menopausia, el vello facial puede comenzar a aparecer en lugares inesperados, mientras que el cabello en la cabeza comienza a adelgazar.
Consejo: Considera tratamientos naturales como aceites esenciales para estimular el crecimiento del cabello. Aceite de Romero, conocido por su efecto estimulante, se usa en baños y masajes, y puede mejorar la circulación del cuero cabelludo, favoreciendo el crecimiento del cabello. Y Lavanda, utilizada para relajar y aliviar la angustia, que puede ser beneficiosa indirectamente para la salud del cabello, ya que el estrés es un factor que contribuye a la caída del cabello. Para el vello no deseado, existen opciones sencillas como depilación con cera o tratamientos de luz pulsada. Y verás que si sigues con los consejos vas a recuperar tus cabellos y evitaras los vellos no deseados.
- La coordinación de un niño de un año.
Tropiezos, caídas y golpes accidentales pueden volverse más comunes debido a la pérdida de coordinación y el equilibrio, resultado de los cambios en la percepción espacial.
Consejo: Incorporar ejercicios de equilibrio en tu rutina, como el yoga o el tai chi, puede ayudarte a mejorar la coordinación y reducir el riesgo de caídas.
- Sentidos exagerados que te hacen percibir cosas que otros no notan.
Escuchas sonidos que nadie más percibe, sientes olores sospechosos que no tienen fuente aparente, o los sabores de ciertos alimentos simplemente parecen «mal».
Mantén un registro de cuándo ocurren estas experiencias sensoriales. Si interfieren con tu vida diaria, consulta a un especialista para descartar cualquier otro problema.
- La lucha contra la gravedad se intensifica.
El paso del tiempo y los cambios hormonales provocan que la piel y otras partes del cuerpo, que solían «apuntar hacia arriba», ahora se dirijan al sur.
Aunque no podemos detener el proceso natural de envejecimiento, el ejercicio de resistencia y los productos de cuidado de la piel con retinoides o colágeno pueden ayudar a mejorar la apariencia de la piel y tonificar el cuerpo.
- Un termostato interno roto.
A ratos tienes calor, al siguiente tienes frío, y a veces sientes ambos al mismo tiempo. Los cambios bruscos de temperatura corporal son comunes en esta etapa.
Usa ropa en capas para poder ajustarte fácilmente a los cambios de temperatura. También puedes llevar un ventilador portátil o pañuelos de enfriamiento para aliviar los sofocos.
- Sueño interrumpido.
Te despiertas de dos a tres veces o simplemente no logras dormir más de unas pocas horas seguidas por la noche, pero durante el día podrías dormirte en cualquier lugar.
Crea una rutina de sueño constante, evitando la cafeína o las pantallas de cualquier dispositivo antes de dormir. Si los sofocos interfieren con tu descanso, mantén tu habitación fresca y utiliza ropa de cama transpirable.
- Cambios emocionales en cuestión de minutos.
La menopausia puede hacer que pases por una montaña rusa emocional, sintiendo varias emociones en cuestión de minutos sin saber exactamente por qué.
Practicar técnicas de respiración profunda y meditación puede ayudarte a mantener la calma y manejar estos altibajos emocionales. También, mantener un diario emocional puede darte claridad sobre tus cambios de humor.
- Pérdida de sentido de la orientación.
Caminar por el centro comercial o incluso moverte dentro de tu propia casa puede convertirse en un desafío. De repente, todo parece confuso y pierdes la orientación fácilmente.
Mantén la mente activa con juegos que desafíen tu memoria y tu capacidad de orientación, como rompecabezas o aplicaciones de entrenamiento mental.
- Recordar canciones de los años 80, pero no lo que ibas a decir.
Te sorprendes recordando con precisión la letra de una canción de hace décadas, pero no puedes recordar lo que ibas a decir hace un minuto.
Utiliza estrategias de organización mental, como escribir notas o listas de tareas para mantenerte enfocada en lo importante. No dejes que esto avance.
- Problemas de visión, incluso con gafas nuevas.
Parece que necesitas más que tus gafas de siempre para leer el menú en un restaurante o el mensaje en tu teléfono.
Asegúrate de hacerte revisiones regulares de la vista y ajustar tus lentes según sea necesario. Las gafas con diferentes graduaciones para distancias variadas pueden ser útiles.
- Olvidar constantemente lo que fuiste a comprar.
Ir al supermercado y olvidarte de la única cosa que realmente necesitabas, incluso con una lista en la mano.
Utiliza listas digitales que puedas revisar mientras compras. También puedes hacer un hábito de revisar mentalmente tu lista antes de salir.
- Emociones fuera de lugar.
¿Te has sorprendido sintiendo ansiedad mientras bebes una taza de té o irritada con una historia positiva? La menopausia puede desencadenar emociones en los momentos más inoportunos.
Aprende a reconocer y aceptar estos momentos sin juzgarte a ti misma. Respirar profundamente y tomarte un minuto para recomponerte puede hacer una gran diferencia.
- Dolor al hacer movimientos simples.
Incluso amarrarte los zapatos o levantarte de la silla puede desencadenar dolores musculares.
No subestimes el poder del estiramiento diario y el ejercicio de bajo impacto como el yoga para mantener tu cuerpo flexible.
- Cinco problemas digestivos nuevos por comer una fruta
Lo que antes era una digestión rápida ahora se ha convertido en una lucha constante con problemas digestivos.
Mantén una dieta equilibrada, rica en fibra y probióticos para ayudar a mejorar tu digestión. Además, beber suficiente agua es clave para un sistema digestivo saludable.
Y por último 20. Desorientación constante.
Perder el rumbo, ya sea en un centro comercial o en tu propia casa, se vuelve una experiencia frustrante, pero común.
Practica juegos de memoria o actividades que estimulen tu mente para mantener tus habilidades de orientación en buen estado.
Conclusión
La menopausia puede ser una etapa llena de desafíos, pero también es una oportunidad para reconectar contigo misma y hacer ajustes que mejoren tu bienestar. Los síntomas pueden parecer una broma pesada, pero con un enfoque proactivo y algo de humor, puedes navegar esta etapa con confianza y fuerza.
Recuerda, no estás sola. Millones de mujeres pasan por lo mismo, y juntas podemos compartir soluciones, apoyo y consejos que hacen esta experiencia mucho más llevadera. Nos vemos en el siguiente artículo. Dios te Bendiga.