La diabetes es una enfermedad frecuente y grave que puede afectar a casi cualquier parte del cuerpo, incluidas las piernas, los pies e incluso los dedos de los pies. El dolor del pie diabético, también conocido como neuropatía diabética del pie, es una complicación de la diabetes. Las personas con diabetes de tipo 1 y de tipo 2 pueden padecer esta afección. Afortunadamente, existen medidas preventivas que pueden reducir el riesgo de complicaciones del pie relacionadas con la diabetes.
Medidas preventivas para ayudar a evitar los problemas del pie diabético
Si una persona con diabetes quiere ayudar a evitar las úlceras del pie, la infección que puede conducir potencialmente a la amputación, hay algunas medidas preventivas que deben tomarse. Esta lista de sugerencias debe ser observada por todas las personas con diabetes, independientemente del grado de control que tengan de su enfermedad.
1. Mantén un estilo de vida saludable. Mantén un estilo de vida sano.
Un estilo de vida sano es la hoja de ruta para controlar la diabetes, y es clave para prevenir o retrasar futuras complicaciones. Esto debe incluir seguir una dieta sana, mantener un estilo de vida activo con al menos 150 minutos de actividad física a la semana (sólo 30 minutos, 5 días a la semana) y controlar por sí solo los elementos clave de la diabetes.
2. Revísate los pies a diario.
Es importante que te revises los pies a diario para ver si tienes ampollas, cortes, grietas, llagas, enrojecimiento, sensibilidad o hinchazón. Si no puedes ver la planta de los pies, utiliza un espejo de mano para ayudarte a comprobarlo. Coloca el espejo en el suelo si no puedes sostenerlo, o pide ayuda a un amigo o familiar. Lavarse los pies a diario también puede garantizar que la piel no esté demasiado seca, lo que puede causar problemas a largo plazo.
3. Elige bien el calzado.
Es importante elegir un calzado que te quede bien y te proporcione suficiente amortiguación, ventilación y sujeción. Estrena siempre los zapatos nuevos poco a poco, e inspecciónalos regularmente para ver si tienen ampollas o cualquier otra marca o deformidad. También es importante llevar calcetines cómodos y que absorban la humedad.
4. Mantén controlados los niveles de azúcar en sangre.
Tener un buen control de tus niveles de azúcar en sangre también es esencial para prevenir las complicaciones del pie diabético. Es importante mantener tus niveles de glucosa en un umbral adecuado, según indique tu médico, teniendo en cuenta la dieta y el estilo de vida, la medicación y la actividad física.
Tratamiento de las complicaciones del pie diabético
Las complicaciones del pie diabético suelen tratarse con un enfoque de equipo, que incluye al paciente y su familia, el médico de atención primaria, endocrinólogos, podólogos y otros especialistas necesarios, como cirujanos vasculares.
1. ¿Qué puede hacer un podólogo? Qué puede hacer un podólogo.
Un podólogo también puede ayudar a curar heridas, prevenir amputaciones y proporcionar cirugías articulares reconstructivas, tecnologías avanzadas de cuidado de heridas y otros tratamientos.
2. Fisioterapia.
La fisioterapia puede ayudar a mejorar la mala alineación y movilidad de las articulaciones, así como a reducir el exceso de presión sobre la herida causado por caminar y estar de pie.
3. Cuidado de heridas.
También pueden utilizarse tecnologías avanzadas en el cuidado de heridas para ayudar en el proceso de curación y reducir el riesgo de amputación. Una combinación de tratamientos, como el desbridamiento, los sustitutos cutáneos bypocal, la terapia de heridas con presión negativa y los apósitos avanzados, pueden ayudar en el proceso de curación.
Mantener a raya las complicaciones
Teniendo en cuenta todos estos consejos, es evidente que controlar la diabetes requiere un compromiso y un gran autocontrol que pueden resultar agotadores y difíciles. Con la dedicación adecuada y la ayuda del equipo de apoyo, es posible mantener unos pies sanos y controlar las diversas complicaciones que puede causar la diabetes.
Es esencial ser constante con las visitas regulares al médico, mantener al día las medidas preventivas y hablar con el médico si surge algún problema. Tomar todas estas medidas puede ayudar a mantener a raya las complicaciones del pie diabético, garantizando una mejor calidad de vida general a las personas con diabetes.