Los cálculos renales son piedras dolorosas que se forman en el riñón debido a la acumulación de sustancias como calcio, amonio o ácido úrico en la orina. Un problema de salud para muchas personas, los cálculos renales son más frecuentes en hombres que en mujeres. Por suerte, hay medidas que puedes tomar para prevenir y tratar con éxito los cálculos renales.
¿Qué causa los cálculos renales?
Los cálculos renales están causados por una acumulación de productos de desecho como calcio, amonio o ácido úrico en la orina. También hay otros factores que pueden contribuir a la formación de cálculos renales, como la genética, una dieta desequilibrada, la deshidratación, consumir demasiada sal o azúcar y ciertos medicamentos.
Cómo prevenir los cálculos renales
La mejor forma de prevenir los cálculos renales es mantenerse hidratado. El agua ayuda a eliminar los desechos y a reducir el riesgo de formación de cálculos. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día, aunque puede ser necesario más dependiendo de cada persona. Otros hábitos preventivos son mantener una dieta equilibrada, evitar los alimentos ricos en sal y azúcar, y reducir el estrés.
Alimentos que deben evitarse con los cálculos renales
Es importante limitar los alimentos ricos en calcio, oxalato, purinas y sal. Esto incluye la carne roja, los productos lácteos, las espinacas, los frutos secos, el chocolate y los alimentos procesados, así como los alimentos ricos en azúcar y sodio.
Cambios en el estilo de vida para prevenir los cálculos renales
Además de las modificaciones en la dieta, los cambios en el estilo de vida también pueden reducir el riesgo de desarrollar cálculos renales. Los adultos mayores de 50 años deben intentar limitar su consumo de sodio a no más de 2.300 mg al día. Para ayudar en este esfuerzo, es importante limitar los alimentos procesados y envasados y aumentar la fibra dietética. El ejercicio también puede ayudar a reducir el riesgo de formación de cálculos, ya que contribuye a equilibrar las hormonas y a reducir el estrés.
Opciones de tratamiento para los cálculos renales
Si ya has desarrollado cálculos renales, existen varias opciones de tratamiento. Una opción es la litotricia por ondas de choque (SWL), que consiste en utilizar ondas sonoras para romper el cálculo en trozos más pequeños que puedan salir del riñón. La medicación es otra opción, y puede utilizarse para aliviar el dolor o para ayudar a disolver los cálculos. La cirugía es una opción para los cálculos más grandes, pero suele ser el último recurso.
Conclusión
Los cálculos renales pueden ser una experiencia dolorosa e incómoda, pero puedes tomar medidas para prevenirlos y tratarlos. Mantenerse hidratado bebiendo mucha agua, evitar los alimentos procesados, reducir la ingesta de sodio y azúcar y aumentar la fibra dietética son hábitos saludables que pueden ayudar a prevenir los cálculos renales. Si desarrollas cálculos, existen varias opciones de tratamiento, que van desde la medicación y la litotricia hasta la cirugía.