La serotonina es un poderoso neurotransmisor responsable de algunas de las funciones más importantes del cuerpo. Aunque se sabe que la serotonina es responsable del bienestar de la mente, es importante saber que la serotonina también juega un papel importante en el equilibrio del ritmo circadiano, el apetito y la digestión, entre otros.
Casi el 95% de la serotonina del cuerpo se produce en el tracto gastrointestinal, donde tiene lugar la actividad intestinal. El 5% restante se produce en el cerebro, donde transmite señales entre las células nerviosas del cerebro. La deficiencia de serotonina ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente actividad de serotonina. Esto puede suceder por varias razones que tienen detrás procesos físicos y psicológicos.
Los síntomas de la deficiencia de serotonina
La deficiencia de serotonina puede causar una amplia gama de síntomas, tanto físicos como mentales.
Síntomas psíquicos
La deficiencia de serotonina a menudo se asocia con los siguientes síntomas mentales:
- ansiedad
- estado depresivo
- estado agresivo
- comportamiento impulsivo
- insomnio
- irritabilidad
- baja autoestima
- poco apetito
- problemas de memoria
Además, se han observado niveles bajos de serotonina en una serie de afecciones psicológicas, como:
- trastornos de la alimentación
- trastorno obsesivo compulsivo
- ataques de pánico
- trastorno de estrés postraumático
- desorden de ansiedad social
La deficiencia de serotonina puede afectar a hombres y mujeres por igual, pero de diferentes maneras. Así, según un estudio de 2007, los niveles bajos de serotonina pueden provocar depresión y cambios de humor en las mujeres, mientras que en los hombres se observó una actitud más impulsiva, sin cambios de humor.
Más investigaciones sugieren que la deficiencia de serotonina puede afectar el estado de ánimo de manera diferente en las personas que han sufrido depresión en el pasado en comparación con aquellas que no la han tenido.
Por lo tanto, las personas que no han sufrido depresión pueden no verse tan afectadas por los niveles bajos de serotonina y pueden recuperarse más fácilmente.
Síntomas físicos
Dado el papel de la serotonina en las funciones vitales del organismo, la deficiencia puede provocar varios síntomas físicos, como:
- aumento de peso
- ansia de carbohidratos
- fatiga
- náuseas
- problemas gastrointestinales como síndrome del intestino irritable y estreñimiento
Causas de deficiencia de serotonina
Los investigadores no conocen las causas exactas de la deficiencia de serotonina. Algunas personas simplemente producen menos serotonina que otras. Sin embargo, las posibles causas sugeridas por las últimas investigaciones incluyen:
- Una menor cantidad de receptores de serotonina en el cuerpo
- Actividad deficiente de los receptores de serotonina, que no reciben la serotonina como debería
- Absorción o degradación de la serotonina a un ritmo demasiado rápido
- Niveles bajos de L-triptófano, vitamina D, vitamina B-6 o ácidos grasos Omega-3, que el cuerpo necesita para producir serotonina
Además, las experiencias de vida juegan un papel importante en este sentido. Según un estudio de 2009, los sujetos que experimentaron abuso infantil tenían niveles de serotonina más bajos que aquellos que tuvieron una infancia feliz.
Diagnóstico de deficiencia de serotonina
La deficiencia de serotonina es difícil de diagnosticar porque no existe una prueba precisa para monitorear la cantidad de serotonina en el cerebro y no existe un protocolo de diagnóstico aceptado unánimemente. Aunque existen análisis de sangre que pueden medir el nivel de serotonina en la sangre, solo se realizan para detectar tumores que producen serotonina fuera del cerebro. Además, el nivel de serotonina en la sangre no refleja con precisión el del cerebro.
El cerebro está cubierto por una membrana semipermeable que apoya la circulación sanguínea y la oxigenación del cerebro y permite el acceso a ciertas sustancias en el cerebro, pero la serotonina no puede penetrar esta membrana.
Por esta razón, la serotonina en el cerebro es producida por el cerebro mismo, por lo que el nivel de serotonina en la sangre no es un parámetro relevante. Si sospechas que estás padeciendo deficiencia de serotonina, se recomienda que prestes atención a los síntomas durante unas semanas y luego consultes a un especialista.
Tratamiento de la deficiencia de serotonina
Independientemente de la causa de la deficiencia de serotonina, existen varias soluciones comprobadas para estimular la producción de serotonina, tanto en el cerebro como en el resto del cuerpo.
Medicamentos antidepresivos con un papel en la estimulación de la serotonina.
Actúan inhibiendo la reabsorción de serotonina por los receptores presinápticos, de modo que la serotonina pueda adherirse a los receptores postsinápticos. De esta manera, se produce más serotonina en las sinapsis, lo que aumenta el nivel de serotonina en el cuerpo. Los principios activos más comunes con esta función incluyen: citalopram, escitalopram, fluoxetina, sertralina, paroxetina.