La diabetes mellitus, más comúnmente conocida como diabetes, es una afección médica en la que el organismo no produce suficiente insulina ni responde a sus efectos. La insulina es una hormona que ayuda a descomponer el azúcar en la sangre. Si no se trata, puede provocar graves problemas de salud.
Los dos tipos principales de diabetes son la de tipo 1 y la de tipo 2. La diabetes de tipo 1 es un trastorno autoinmune en el que el sistema inmunitario del organismo ataca al páncreas e impide que éste produzca suficiente insulina. La diabetes de tipo 2 es más frecuente y suele estar causada por factores relacionados con el estilo de vida, como una dieta poco saludable y escasa o nula actividad física.
Ambos tipos de diabetes pueden causar problemas de salud devastadores si no se controlan adecuadamente. Los síntomas comunes de la diabetes incluyen aumento de la sed y la micción, fatiga, pérdida de peso sin motivo, visión borrosa, entumecimiento u hormigueo en los pies o las manos, curación lenta de las heridas e infecciones frecuentes.
Diagnóstico de la diabetes
Para diagnosticar ambos tipos de diabetes se utilizan análisis de sangre. Un médico puede realizar una prueba de glucosa plasmática en ayunas, que mide la cantidad de glucosa en la sangre de una persona tras ocho horas de ayuno. Alternativamente, el médico puede realizar una prueba oral de tolerancia a la glucosa, que mide la capacidad del organismo para descomponer la glucosa después de que una persona haya ingerido una bebida que contenga glucosa.
Factores de riesgo de la diabetes de tipo 2
La diabetes de tipo 2 suele estar causada por elecciones en el estilo de vida, pero ciertos factores de riesgo pueden aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad. Los principales factores de riesgo de la diabetes de tipo 2 son la obesidad, la hipertensión, la edad, los antecedentes familiares, el colesterol alto y la prediabetes.
Prevenir la diabetes
En el caso de la prediabetes, la acción es la mejor medicina. Tratar la prediabetes puede ayudar a prevenir el desarrollo de la diabetes. Los cambios saludables en el estilo de vida pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2. Elegir alimentos más sanos, aumentar la actividad física y perder peso pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad crónica.
Tratamiento de la diabetes
El tratamiento de la diabetes dependerá del tipo de diabetes que se padezca. Para la diabetes de tipo 1, el tratamiento suele consistir en inyecciones de insulina, autocontrol de los niveles de glucosa en sangre y seguimiento de una dieta sana. Para la diabetes de tipo 2, el tratamiento puede incluir cambios en el estilo de vida, medicamentos orales e inyecciones de insulina.
Complicaciones de la diabetes
La diabetes es una enfermedad grave que puede causar una serie de complicaciones de salud si no se controla adecuadamente. Algunas de las complicaciones más graves de la diabetes son el ictus, las enfermedades cardiacas y renales, las lesiones nerviosas, las lesiones oculares y la amputación. Es importante que las personas con diabetes controlen adecuadamente sus niveles de glucosa en sangre, sigan una dieta sana y hagan ejercicio con regularidad para controlar sus niveles de glucosa en sangre y minimizar el riesgo de complicaciones.
Hacerse cargo de la diabetes puede ayudar a garantizar una mejor salud y una mejor calidad de vida. Si se conocen las causas, los síntomas y los tratamientos de la diabetes, es posible prevenir, controlar y gestionar esta grave afección médica.