Cuando se trata de nuestra salud y bienestar, quizá no haya signo vital más importante que nuestros niveles de glucosa en sangre. La capacidad de nuestro organismo para regular la cantidad de glucosa en nuestro sistema es esencial para un funcionamiento adecuado. Cuando nuestros niveles de azúcar en sangre bajan demasiado (hipoglucemia) o suben demasiado (hiperglucemia), pueden producirse innumerables consecuencias para la salud. Para mantener un equilibrio de glucosa en nuestro organismo, es importante comprender los principios básicos de los intervalos normales de glucosa en sangre.
Cuando comemos, independientemente de la fuente o el contenido nutricional, nuestro organismo descompone los alimentos en azúcares, como la glucosa, que pueden utilizarse fácilmente como fuente de energía. Este proceso se denomina glucólisis. Una vez que la glucosa entra en el torrente sanguíneo, el cuerpo debe responder produciendo y liberando insulina. La insulina ayuda a transportar la glucosa del torrente sanguíneo a las paredes celulares, donde puede ser absorbida para producir energía. A medida que se absorbe la glucosa, el organismo envía una señal para regular y detener la liberación de insulina.
De ahí la importancia de la capacidad del organismo para gestionar los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo y el equilibrio homeostático es crucial y puede verse alterado por diversos factores como la dieta, la genética, los medicamentos y el estilo de vida.
¿Cuál es el intervalo normal de los niveles de glucosa en sangre?
Medir los niveles de glucosa en sangre da a los profesionales sanitarios una idea de la cantidad de glucosa presente en la sangre y puede reflejar los niveles de azúcar en sangre a largo plazo. Dependiendo del tipo de prueba que se realice y de cuándo se realice, el intervalo normal de los niveles de glucosa puede variar.
La prueba de glucemia en ayunas se realiza ocho horas después de que una persona haya comido y refleja una media a más largo plazo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el intervalo normal de glucosa debe ser de 70 a 100 miligramos por decilitro (mg/dL).
Mientras que una glucemia aleatoria requiere una cantidad considerablemente menor de glucosa, normalmente inferior a 125 mg/dL. Para una prueba posprandial, que se toma dos horas después de comer, un nivel normal de glucosa estaría entre 90 y 180 mg/dL.
¿Cuándo son anormales los niveles de glucosa?
Es normal que los niveles de azúcar en sangre fluctúen dependiendo de la hora del día en que se tome la prueba, así como de la actividad física reciente, la dieta, los medicamentos y la salud. Sin embargo, es importante tener en cuenta que unos niveles de glucosa en sangre demasiado altos o demasiado bajos pueden ser motivo de preocupación.
Cuando los niveles de glucosa en sangre son demasiado bajos, se conoce como hipoglucemia, que puede provocar mareos, sudoración, visión borrosa y confusión. La hiperglucemia se produce cuando el nivel de glucosa es elevado y puede provocar fatiga, aumento de la sed y la micción, y mala cicatrización de las heridas.
La Asociación Americana de Diabetes (ADA) recomienda unos intervalos generales de glucemia normal en función de la hora del día. Por lo general, éstos incluyen la glucemia justo antes de comer, 70 – 130 miligramos por decilitro (mg/dL); dos o tres horas después de comer, 90 – 180 mg/dL; y antes de acostarse, 80 – 140 mg/dL.
Riesgos y complicaciones asociados a los niveles anormales de glucosa
Cualquier tipo de niveles anormales de glucosa puede tener posibles efectos secundarios duraderos y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes. La hiperglucemia no diabética puede provocar un empeoramiento del sistema natural de producción de insulina del organismo, y conducir con el tiempo a la diabetes.
Las personas pueden reducir el riesgo de desarrollar diabetes practicando una actividad física regular, manteniendo una dieta sana baja en azúcares y grasas saturadas, y tomando cualquier otro tipo de medicación que les prescriba su médico.
Alterar los niveles de glucosa en sangre mediante la dieta
Ajustar tu dieta para mantener unos niveles de glucosa en sangre estables y normales es una parte importante del mantenimiento de un estilo de vida sano. Si te han diagnosticado recientemente diabetes o prediabetes, es muy recomendable que hables con un dietista titulado o un profesional sanitario.
Sin embargo, hay 17 alimentos que se ha reconocido que ayudan a regular los niveles de azúcar en sangre. Entre ellos están el brécol, las legumbres, las verduras de hoja verde, los cítricos, los pescados grasos y los cereales integrales. Además, hay algunos suplementos dietéticos de los que se sabe que tienen efectos reductores de la glucosa, como el cromo, la canela y el ácido alfa-lipoico.
Conclusión
Mantener unos niveles normales de glucosa es esencial para el buen funcionamiento y bienestar del organismo. Conocer los intervalos generales recomendados para los niveles de azúcar en sangre es importante para cualquier persona que esté a dieta, haya realizado alguna actividad física, haya sido diagnosticada recientemente de diabetes o, simplemente, quiera mantener un estilo de vida saludable.
Alterar nuestra dieta para incluir alimentos específicos con beneficios reductores de la glucosa y mantenernos activos haciendo ejercicio con regularidad puede ayudar a evitar tener niveles de glucosa demasiado bajos o demasiado altos. Por último, es importante que hables con un profesional médico si te preocupan tus niveles de glucosa en sangre o si experimentas algún síntoma de hipoglucemia o hiperglucemia.